A Revista de Arquitectura está catalogada como uma publicação de acesso aberto. Mais informações >>>
Os autores conservarão os direitos autorais e garantirão à Revista de Arquitectura o direito de primeira publicação da obra, o qual estará simultaneamente sujeito à licença Creative Commons (Atribuição-NãoComercial 4.0 Internacional CC BY-NC).
Os autores assinarão uma licença não exclusiva de distribuição da versão da obra publicada mediante a assinatura do documento RevArq FP03 Autorização para reprodução de artigo.
O autoarquivamento estará de acordo com os critérios expressos pelo SHERPA/RoMEO e pela classificação verde.
Para ver esses lineamentos, por favor, consultar >>>
Resumo
Un recorrido que no termina, es un pequeño reconocimiento a la vida y obra del arquitecto Rogelio Salmona. Aunque la vida termine, la arquitectura es un testimonio que no se agota con el paso del tiempo y por la cual siempre se recordará al arquitecto y a su obra: una arquitectura llena de intangibles, sensaciones y acontecimientos estructurada a partir del valor de recorridos sin fin. “La arquitectura no se puede apreciar a través de fotografías” afirmaba el arquitecto Rogelio Salmona; la fotografía, captura la imagen, un instante, un fragmento, el texto, es la representación del pensamiento y demuestra las diferentes intenciones que están detrás de cada acción que se transforma en materia. A través de una secuencia fotográfica por el Edificio de Posgrados de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional (1997-2000), se construyó una cadena de imágenes que fueran capaces de expresar la transformación de las palabras en arquitectura, es aquí donde el recorrido o más bien el errar como bien lo definió Salmona, se convierte en la herramienta para generar múltiples relaciones, percepciones y dualidades: interior-exterior, adentro-afuera, luz-sombra, cierre-apertura, cerca-lejos, natural-artificial; el recorrido se asemeja a una cinta de Moebius en la cual no se sabe en que momento se está al interior y como a partir de suaves transiciones o fuertes contrastes se pasa al exterior y nuevamente sin darse cuenta se vuelve a estar en el interior.