ARTÍCULO. DESDE LA FACULTAD

APRENDIENDO DEL BARRIO LA PAZ: UN ESCENARIO DESDE EL CUAL VINCULAR LA ACADEMIA A ESTA OTRA ARQUITECTURA

LEARNING FROM THE "BARRIO LA PAZ": A SCENARIO FROM WHICH LINK THE ACADEMY TO THIS OTHER ARCHITECTURE

HERNANDO CARVAJALINO BAYONAa
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA, BOGOTÁ
Facultad de Arquitectura

a Arquitecto, Universidad La Gran Colombia. Magíster en Urbanismo, Universidad Nacional de Colombia. Profesor de las Facultades de Arquitectura de la Universidad Católica de Colombia y de la Pontificia Universidad Javeriana. Director de Barrio Taller, entidad dedicada a asesorar procesos habitacionales populares (www.barriotaller.org.co). Mención de Honor en la XVIII Bienal de Arquitectura (2002), categoría Teoría e Historia. Mención Especial por parte de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectura (FPPA), Capítulo Hábitat Popular (2008). Mención de Honor a la responsabilidad social, concedida por el Consejo Profesional Nacional de Arquitectura (CPNA) en agosto de 2011. Ha escrito artículos y ensayos en revistas de Chile, España, Suiza y Colombia, y ha publicado, entre otros, los siguientes textos: (2008) Hábitat popular: ausencias y posibilidades desde la arquitectura. En Arquitectura y urbanismo modernos. Bogotá: Universidad La Gran Colombia. (2007) La experiencia bogotana: del barrio obrero al lote con servicios. Urbanismos, 2. (2005) Hábitat popular y programas de mejoramiento: intervenir escenarios en procesos de consolidación. INVI. (2004) Estética de lo popular: los engalles de la casa. Serie Ciudad y Hábitat, 11, Expresión formal de la vivienda popular espontánea. (2000) Espacialidad de la periferia. Serie Ciudad y Hábitat, en coautoría con Fabio H. Avendaño T. Urbanismo, arquitectura y participación popular (1999). Tesis de grado para obtener el título en la Maestría en Urbanismo en la Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, D. C. (2000) Arquitectura, hábitat popular y comunidad. Serie Espacio y Sociedad. (1999) Espacio, casa y periferia. Bogotá: Universidad La Gran Colombia. (1995) PMV: a mejorar lo construido. Serie Ciudad y Hábitat. (1991) Manual para la autoconstrucción de vivienda por autogestión comunitaria. Bogotá: Sena, Fedevivienda y Construyamos. hcbch@barriotaller.org.co

Referencia: Carvajalino Bayona, H. (2013). Aprendiendo del Barrio la Paz. Un escenario desde el cual vincular la academia a esta otra arquitectura. [Learning from the "Barrio la Paz". A scenario from which it is possible to link the academy to this other architecture]. Revista de Arquitectura, 15, 120-130. doi: 10.14718/RevArq.2013.15.1.13


Recibido: julio 27/2013 Aceptado: septiembre 3/2013

Resumen

El artículo incluye reflexiones académicas a partir de una experiencia con estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Colombia en el barrio La Paz, al sur de Bogotá. Fue una experiencia de la cual hay mucho por aprender, en un escenario popular que permite vincular la academia a la realidad urbana y a sus problemáticas habitacionales contemporáneas. En el texto se van describiendo múltiples preguntas e inquietudes que surgieron en torno a un proyecto innovador desde la perspectiva de un escenario académico en el cual se diseñó una primera aproximación metodológica, proceso que obligó a adentrarnos en esas otras maneras de habitar propias de los barrios populares y, desde allí, empezar a proponer ideas que, en últimas, apuntaban a mejorar lo construido a través de una experiencia que deja múltiples lecciones aprendidas y una buena cantidad de preguntas aún por resolver.

PALABRAS CLAVE: espacialidad, habitabilidad, mejoramiento de vivienda, participación popular, urbanismo.


Abstract

The article includes academic reflections from an experience with students from the Faculty of Architecture of the Universidad Católica de Colombia in the La Paz neighborhood, at the south of Bogotá. It was an experience from which there is much to learn in a popular scenario that allows a link from the academy to contemporary urban reality and its housing problems. The text describes many questions and concerns that arose around an innovative project from the perspective of an academic setting wherein a first methodological approach was designed, a process that forced us to delve into these other ways of inhabiting popular neighborhoods and, from there, to begin proposing ideas that, ultimately, aimed at improving what was built through an experience that leaves many lessons learned and a lot of questions still to be answered.

KEY WORDS: Spatiality, habitability, home improvement, popular participation, urbanism.


INTRODUCCIÓN

Desde la propuesta académica actual de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Colombia se plantea como objetivo por desarrollar con estudiantes de quinto semestre una aproximación al hábitat de los barrios populares de la ciudad, con el ánimo de vincular los procesos académicos a la realidad urbana, evidenciada para nuestro caso en la problemática habitacional de los asentamientos de origen informal de Bogotá.

Si bien se ha tenido la fortuna de conectarse con estos sectores urbanos a los cuales las facultades de arquitectura del país no han prestado mayor atención, fue claro que la experiencia académica estaba referida a estudiar problemáticas y potencialidades propias del lugar, y desde allí avanzar en la formulación de ideas proyecto que el estudiante desarrollaba argumentalmente (criterios de intervención y de diseño), y que posteriormente abordaba desde el campo del diseño urbano y arquitectónico, como desarrollo integral de cada proyecto. No obstante, la conexión con la realidad y el contacto con los pobladores seguía dándose de una manera tangencial, por cuanto no se llegaba a relaciones más profundas con los actores de esta realidad: la comunidad.

Para sorpresa nuestra, al comenzar la jornada académica desde las directivas de la Facultad de Arquitectura surgió la propuesta de trabajar más de cerca la compleja realidad habitacional de la ciudad, y para lograrlo se tenía acordado con la Secretaría Distrital del Hábitat abrir el espacio de una experiencia piloto en el barrio La Paz, sector Naranjos, localizado al sur de la ciudad de Bogotá (Colombia), en la UPZ 55 Diana Turbay de la Localidad Rafael Uribe, para desarrollar allí los proyectos del proceso académico (figura 1).

Figura 1. Panorámica del barrio La Paz Foto: Hernando Carvajalino Bayona.

La Paz como escenario de trabajo es un barrio de origen informal, de manzanas alargadas dispuestas sobre una topografía inclinada, delimitado por dos de sus costados por las quebradas La hoya y La Marranera, y conformado por aproximadamente 175 predios, en su mayoría irregulares, sobre los cuales se levantan viviendas de 1, 2 y 3 pisos habitadas por núcleos familiares económicamente pobres, en su mayoría vinculados al sector informal de la economía (figuras 2, 3 y 4).

Figura 2. El barrio La Paz y sus empinadas escalinatas Fotos: Hernando Carvajalino Bayona.

Figura 3. Imagen aérea del barrio La Paz Fuente: Google Earth.

Figura 4. Imagen del barrio La Paz y panorámica de barrios vecinos Foto: Hernando Carvajalino Bayona.

Una vez convocados profesores y estudiantes se plantea la tarea de desarrollar a partir de distintos enfoques este tipo de proyecto, para nuestro caso en particular, con estudiantes de V semestre (jornada nocturna), desde diseño arquitectónico, dentro del marco del diseño concurrente propuesto por la Facultad, con diseño urbano y constructivo.

Asimismo, se pretende empezar a buscar salida a innumerables preguntas que empezaban a rondar sobre nuestras mesas de trabajo. ¿Cómo imaginábamos el barrio La Paz? ¿Qué papel puede jugar nuestra disciplina en este escenario en proceso de consolidación? ¿Con qué otras lógicas del habitar nos íbamos a encontrar? ¿Estamos preparados como arquitectos para enfrentar estas problemáticas habitacionales? ¿De qué manera intervenir sobre lo construido?

Preguntas que necesariamente debíamos conectar con esta producción social del hábitat en la que los pobladores, de manera individual y colectiva, han tenido que resolver por su cuenta su propio cobijo, sin arquitectos.

DESARROLLO: PRIMERAS APROXIMACIONES DESDE LO TEÓRICO

Mientras a nivel interinstitucional se coordinaban las primeras visitas al lugar de trabajo, lo cual conllevó un aplazamiento de varias semanas, en este periodo se hizo un doble acercamiento al tema a través de material bibliográfico y cartográfico. Por un lado, estudiar el problema de la vivienda social en general, y por otro, adelantar un acercamiento cartográfico y documental al lugar de trabajo, especialmente a escala de la Unidad de Planeamiento Zonal (UPZ), con tratamiento de mejoramiento integral.

Con esta aproximación inicial, mediante avances de trabajo y discusión en el espacio del taller, una primera tentación que se nos cruza como arquitectos es cómo hacer caso omiso de la realidad del barrio, asumir que lo existente está en muy mal estado y que, por tanto, debe ser objeto de demolición total, para levantar sobre el terreno que se habilite un nuevo proyecto con edificaciones posiblemente en altura, con estrategias inmobiliarias semejantes a las que maneja el sector formal de la construcción.

Este enfoque tenía la ventaja de brindarnos una libertad total para proponer diseños innovadores y vistosos a la hora de mostrar los resultados proyectuales del semestre. Sin embargo, al evaluar esta posibilidad, surgieron otras preguntas que debíamos hacernos, ubicados en una realidad mucho más compleja, que esta de llevar a los pobladores la idea de una "operación bulldozer" a su barrio (figura 5).

Figura 5. Entre lo ideal y la compleja realidad de nuestras ciudades

Al trabajar de la mano con las organizaciones del barrio (figura 6), ¿tenía sentido desconocer lo que con tanto esfuerzo habían construido? ¿Realmente lo construido no podía ser sujeto de mejoramiento y ampliación? Entre mejorar lo construido y tumbar lo existente para construir nuevos edificios, ¿qué postura debíamos asumir? He ahí otras preguntas fundamentales en este tipo de ejercicios.

Figura 6. Reivindicando el derecho a un techo Fuente: Ilustración tomada de la Serie Ciudad y Hábitat (Barrio Taller).

Se sabía de antemano el reto tan complicado de asumir la opción de mejorar lo construido, pues conllevaba un trabajo dedicado e intenso, de filigrana, de estudio detallado de cada referente construido, y de una proposición a partir de lo existente. Una postura que en el contexto académico no era fácil defender.

De esta revisión inicial, aun sin ir al barrio, se fue fundamentando una postura colectiva en torno a la idea de mejorar lo construido1, de negarse a desconocer lo existente y a demolerlo, a menos que hubiese una justificación técnica para hacerlo. De hecho, en la ciudad se ha venido discutiendo la necesidad de consolidar estas áreas de mejoramiento integral, considerando las posibilidades de densificación y redensificación en favor de una ciudad densa y compacta2.

A partir de este enfoque preliminar surgió la necesidad de proponer unos primeros ejercicios de diseño en esta fase inicial, a manera de aproximación a la espacialidad de la vivienda popular.

Para tal efecto tomamos como base documentación bibliográfica3 desde la cual se profundizó en el conocimiento de estas viviendas concebidas y construidas por las propias familias de los barrios populares de Bogotá, sin la participación de arquitectos. A partir de esta se referencian una serie de conceptos propios de esta espacialidad y se ubican una serie de patrones comunes encontrados en estos escenarios informales y heterogéneos, con los cuales nos empezábamos a familiarizar.

Además de su lectura, se propuso un ejercicio rápido de diseño mediante el cual cada estudiante escogió cuatro levantamientos, los cuales se agruparon hipotéticamente en una manzana, para profundizar en dos campos de estudio: el diagnóstico de las viviendas y la formulación de una propuesta de intervención. A continuación se presentan los contenidos desarrollados (figura 7):

Figura 7. Análisis de espacialidad de las viviendas Fuente: estudiantes Facultad de Arquitectura, Universidad Católica de Colombia.

DIAGNÓSTICO DE LAS VIVIENDAS

Programa arquitectónico: conocimiento del contenido espacial de cada edificación, detallando las áreas de cada uno de los espacios.

Localización de los espacios: se revisa en cada levantamiento la ubicación de circulaciones, áreas privadas, sociales y de servicios, presencia y localización de patios y de espacios de renta.

Problemáticas encontradas: se hace una búsqueda de problemas relacionados con iluminación, ventilación y privacidad, además de los propiamente estructurales.

PROPUESTA DE INTERVENCIÓN

Criterios de intervención y diseño: con base en el diagnóstico y en la revisión bibliográfica desarrollada se establecen unos primeros criterios conceptuales a partir de los cuales intervenir las viviendas y diseñar sobre lo construido.

Propuestas de intervención: conservando buena parte de lo existente a nivel de los primeros pisos, se elaboran propuestas encaminadas a mejorar las condiciones de habitabilidad y, posteriormente, en los dos pisos superiores se proyectan nuevas unidades de vivienda.

Este ejercicio inicial permitió que los estudiantes hicieran una primera aproximación al análisis y posterior diseño de estos referentes construidos propios de los barrios populares. A futuro, en ejercicios semejantes habrá que profundizar en este análisis con base en bibliografía complementaria que nos permita conocer más en detalle esta otra espacialidad y, en esa medida, seguir enriqueciendo las propuestas urbanas y arquitectónicas por proponer en esta fase, que seguramente va a dejar unos mejores cimientos conceptuales y proyectuales para la fase final del semestre.

PROFESORES Y ESTUDIANTES EN LA VISITA AL BARRIO

Acompañados por un operativo de la policía, a nuestra manera de ver exagerado, el barrio fue literalmente invadido por estudiantes y profesores, lo cual hizo evocar aquel texto del sociólogo peruano Gustavo Riofrío "De invasores a invadidos" (1972), haciendo referencia a la llegada de agentes externos a este tipo de asentamientos (figura 8).

Figura 8. De invasores a invadidos, visita al barrio Foto: Hernando Carvajalino Bayona.

Una vez allí, y superada esta dificultad inicial, los estudiantes entran a cada casa para conocer esta espacialidad tan particular, conversan con las familias que amablemente abren sus puertas, y pasean por el entorno inmediato, experiencia que en sí misma fue una ganancia invaluable pues era levantar la información espacial de cada una de las casas, pero también dejarse permear por la historia de vida de cada familia. Infortunadamente, estas visitas fueron esporádicas pues el supuesto componente de inseguridad impidió que se hiciera presencia periódica en el barrio. Esta situación forma parte del listado de limitantes que habrá que superar en futuras experiencias de este tipo, pues como arquitectos sería supremamente valioso el poder tener un contacto permanente con el barrio y sus pobladores, e incluso, sería ideal poder contar con el acompañamiento de disciplinas sociales que amplíen la mirada técnica en la que a veces nos quedamos.

Refiriéndose a esta primera visita, la estudiante Andrea Erazo señalaba:

Las personas un poco desconfiadas nos permitieron entrar a sus hogares, conocer su intimidad, sus sueños y metas de su vivienda ideal, que para todos es digna. Las personas creían que nuestra labor era reconocer el estado físico de sus viviendas para derrumbarlas, el estado legal para quitárselas. Al parecer no tenían total conocimiento de nuestro objetivo al realizar los levantamientos e indagar en sus vidas. De igual forma siempre nos permitieron entrar. Nos dijeron tengan precaución que es peligroso, cuando en realidad los peligrosos posiblemente éramos nosotros, ellas, las personas del barrio son una comunidad, un grupo que se cuida entre sí. Fuimos más bien nosotros los intrusos.

Como producto de este trabajo se logró adelantar el levantamiento de las viviendas. Con cinta métrica en mano, cada estudiante se aproximó a la intimidad de los espacios y, poco a poco, se fueron encontrando con estas otras lógicas de habitar.

ESPACIALIDAD DE LAS VIVIENDAS

Cuatro conceptos básicos fueron evidentes en el barrio, los cuales habíamos analizado previamente con los estudiantes, con la lectura del documento "Espacialidad de la periferia: lo progresivo, lo productivo, lo diverso y el engalle de las viviendas". A continuación algunos comentarios generales de lo que se fue encontrando.

Lo progresivo

La limitación económica propia de esta población impide que la construcción de la vivienda se pueda hacer como un todo, y más bien, se ven obligados a hacerla por partes, de una manera fragmentada, en la cual a través del tiempo se van superponiendo espacios hasta llegar a edificaciones de tres y hasta de cuatro pisos. Esto se evidencia en los perfiles urbanos que se encuentran en el barrio, especie de collage de edificaciones que se quedan en su estado provisional, al lado de otras que se van consolidando en un material más estable, cohabitando con la familia vecina que con mejores posibilidades económicas le fue ganando a su lote en una superposición de placas de concreto que le permitió consolidar el principal patrimonio de su vida (figura 9).

Figura 9. Lo provisional y lo estable cohabitan como expresión del desarrollo progresivo de las viviendas Foto: Hernando Carvajalino Bayona.

Para este tipo de ejercicios no basta con desarrollar el producto arquitectónico como un todo, con la necesaria calidad con la que debemos comprometernos; también debemos lograr que esa totalidad proyectada sea coherente con los fragmentos o las etapas propuestas, con el objeto de desarrollar progresivamente cada edificación, que se irá consolidando en el tiempo.

Lo productivo

En los barrios populares -y La Paz no es la excepción-, el programa arquitectónico de cada edificación no solo incluye el espacio habitacional de los propietarios, pues en esta cohabitan el inquilino o el allegado familiar (vivienda en arriendo), como también los espacios dedicados al comercio (tiendas, y misceláneas) y a la producción (talleres de ornamentación, carpintería, y modistería). En la medida en que el crecimiento vertical se va dando, así mismo se complejiza el programa arquitectónico.

En este sentido, la premura económica traslada a estas viviendas el componente rentable, pues de esta se derivarán nuevos ingresos que complementarán el débil ingreso familiar sustentado en la mayoría de los casos en el sector informal de la economía.

la autoconstrucción implica un proceso lento, por etapas, a lo largo del cual y en la medida en que las posibilidades económicas, de mano de obra y conocimientos técnicos lo permitan, se edificará paso a paso, el soñado refugio. Se irá cobijando desde lo más apremiante, la protección del sueño y preparación de alimentos, hasta una complementación que brinde un mejor estar, espacios de socialización, de comercio o espacios para renta (Avendaño et al., 2003).

De allí que desde la academia debe considerarse como criterio de diseño la productividad de estas viviendas, sin que esto deteriore el concepto de habitabilidad, el cual debe ser óptimo. Un reto creativo por desarrollar.

Lo diverso

Al revisar el conjunto de levantamientos de vivienda desarrollados se pudo observar, tanto en el programa arquitectónico, como en las plantas arquitectónicas de las mismas, una gama heterogénea de propuestas espaciales aunque con algunos patrones comunes. Distinto a las urbanizaciones de vivienda de interés social, basadas en tipologías que se repiten, en este otro escenario lo diverso es lo que prima, difícilmente encontramos una casa igual a la otra.

Qué hacer en adelante, sino aproximarnos a la espacialidad encontrada, y a partir de las necesidades y expectativas de cada familia, proponer diseños en los que lo múltiple y lo flexible tengan su protagonismo. Queda a este nivel toda una tarea proyectual por desarrollar a futuro. Como también, la búsqueda de espacios participativos en los cuales los estudiantes puedan interactuar con los pobladores en torno al diseño de su vivienda.

El engalle

Al recorrer estos barrios, si bien lo común son los colores terracota y gris, propios del bloque cerámico y del concreto, como reflejo de una ciudad en proceso de consolidación, con el paso de los años las familias, además de consolidar su edificación, van trabajando también la imagen exterior de su vivienda, su fachada. Sobre las superficies de fachada se van colocando colores y figuras, texturas y dibujos que buscan una mayor identidad y apropiación en la cuadra (figura 10).

Figura 10. El engalle de las casas, a través del color, de las texturas y de diversas figuras geométricas Fotos: Hernando Carvajalino Bayona.

Según el Diccionario de la Lengua Española, engallar es "Levantar la cabeza o erguir el busto, en actitud arrogante. Erguirse, estirarse con arrogancia, comportarse con arrogancia, adoptar una actitud retadora", y engalle es "Parte de los orneses de lujo". Se engalla la casa, en su interior y en su fachada, pero también se engalla el bus de uso público por parte de su conductor o propietario. A este último se le colocan "gallos" que ambientan y adornan, según los gustos y las preferencias personales: se cuelgan llaveros o CD, se pegan calcomanías, refranes populares o imágenes religiosas. Por su parte, la casa se engalla con rombos, estrellas, colores y texturas en fachada, y en su interior con matas de sábila, fotos familiares o nichos religiosos.

Estas son manifestaciones de la cultura popular que se deben tener en cuenta en las propuestas estéticas de nuestros proyectos, y constituyen todo un campo de investigación en el cual se debe profundizar, por cuanto los estudios que se tienen al respecto son bastante limitados.

PROBLEMAS DE VULNERABILIDAD SÍSMICA

Las construcciones, en su mayoría hechas con mampostería en bloque cerámico, medianamente reforzadas con columnas aisladas en concreto reforzado, algunas soportadas sobre zapatas, otras sobre cimientos ciclópeos, obligaron a que desde diseño constructivo se estudiara cada vivienda y se recomendara, o bien ser reforzada estructuralmente, o si había que llegar a la demolición (figura 11).

Figura 11. Sobre débiles estructuras, las viviendas se levantan secuencialmente unas con otras Foto: Hernando Carvajalino Bayona.

Figura 12. Descenso sobre la visual de los barrios vecinos Fotos: Hernando Carvajalino Bayona.

Para nuestro caso, en la manzana en la cual se hizo la intervención, de un total de treinta y dos predios, más dos que se tomaron de la manzana vecina para un total treinta y cuatro, según el estudio que se hizo por parte de diseño constructivo había que demoler nueve viviendas, las cuales no aplicaban para mejoramiento con énfasis en refuerzo estructural, sino para construcción en sitio propio, es decir, vivienda nueva para construir en estos nuevos lotes vacíos.

Las veinticinco viviendas restantes son susceptibles de mejoramiento con refuerzo estructural. Para tal fin se optó por trabajar con el sistema de muros confinados, teniendo en cuenta que es el que estaba siendo avalado por las curadurías urbanas para la expedición de actos de reconocimiento, los cuales hacen las veces de licencias de construcción para este tipo de viviendas. Hubo dos predios que se tomaron para un paso peatonal por cuanto eran lotes vacíos.

En esta parte cabe mencionar el acompañamiento que se tuvo por parte del arquitecto Germán Samper, en particular se destacan sus reflexiones semanas después de la visita al barrio, en un conversatorio con estudiantes. Qué maravilloso fue escuchar a este maestro de la arquitectura sobre su visión de cada una de las viviendas que visitó en aquella ocasión. Acompañado de sus excelentes dibujos a mano alzada nos llevó por cada una de las casas, y por las historias de vida que alcanzó a cotejar en cada una de las visitas (figura 13).

Figura 13. Con los arquitectos Ricardo Ramírez, Germán Samper y una familia del barrio La Paz Foto: Armando Hurtado.

Así mismo, destacamos la participación del ingeniero Luis Guillermo Aycardi, llama la atención ver un profesional de su talla, con tan vasta experiencia y reconocimiento, tan preocupado por este tema, en una loable búsqueda de nuevas alternativas al reforzamiento estructural de este tipo de viviendas.

RESULTADOS PROYECTUALES: CÓMO IMAGINAR DIVERSOS ESCENARIOS DESDE LA ACADEMIA

Al negarnos a arrasar con las viviendas existentes, salvo las que desde el estudio de diseño constructivo se definieran que se debían demoler por graves deficiencias estructurales, se planteó la necesidad de trazarnos dos escenarios de trabajo, un escenario real, apegado a lo existente, y otro escenario hipotético desde el cual, a partir parcialmente de lo existente, se posibilitaba al estudiante un campo más amplio de exploración conceptual.

Para su desarrollo se escogió una manzana cuyos levantamientos habían sido hechos en su mayoría por este grupo de estudiantes. En esta confluían diversos niveles de edificabilidad, desde viviendas provisionales y lotes vacíos, hasta edificaciones de dos y tres pisos, ya consolidadas (figura 14).

Figura 14. La manzana intervenida desde la quebrada La Marranera y desde la diagonal 53 C sur Fotos: Hernando Carvajalino Bayona.

A continuación se profundizará en los ejercicios académicos desarrollados en cada uno de estos escenarios.

ESCENARIO REAL

Este primer escenario, que se ha denominado real, hace referencia a la intervención de la manzana y de cada una de las viviendas o predios, apegándose a la realidad encontrada, con base en los levantamientos realizados.

La pregunta central fue: ¿a partir de lo existente se podía llegar a mejorar lo construido?, y cómo, retomando el ejercicio teórico inicial, se podían aplicar algunos conceptos propios de la vivienda popular (figura 15).

Figura 15. Perfil urbano de la manzana por intervenir Fotos: estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Universidad Católica de Colombia.

Para desarrollar este ejercicio se pusieron una serie de limitantes a manera de "polo a tierra" que conectaba con la realidad. En este ejercicio se tenía que tomar la construcción existente, conservarla en un 80% reforzándola estructuralmente, y mejorando las condiciones habitacionales. Para estos casos, la proyección de cada vivienda era de dos pisos con cubierta liviana, tal como lo exigía la normatividad vigente, y los parámetros técnicos establecidos por las curadurías urbanas para la expedición de los actos de reconocimiento de este tipo de viviendas, aprovechando las terrazas4 que existían o las que se iban a generar, con la idea de construir sobre lo construido.

Acá se presenta un primer esfuerzo de estudiantes y profesores por reconocer y respetar los referentes habitacionales ya construidos y, a partir de allí, diagnosticar las problemáticas encontradas y definir las perspectivas de crecimiento de la edificación, como lectura de la planimetría contenida en los levantamientos y con la información que se obtuvo de cada familia en la visita al barrio (figuras 16 y 17).

Figuras 16 y 17. Intervenir la espacialidad existente Montaje: estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Universidad Católica de Colombia.

Respecto a las problemáticas encontradas se estudiaron las siguientes variables:

Vulnerabilidad sísmica: apoyados en el profesor de diseño constructivo se evaluó la estructura existente y se propuso un reforzamiento estructural con base en el confinamiento de muros.

Hacinamiento: en los casos en los que el número de personas por habitación era extremo se propuso la ampliación de las viviendas.

Iluminación y ventilación: problema bastante reiterado en estas edificaciones; para el mejoramiento de estas condiciones se trabajó en la apertura de patios y en el uso de claraboyas, que hoy permite la norma.

Espacialidad: para los casos en los que el estado de la construcción era deficiente o que el funcionamiento presentaba problemas graves (p. e.: privacidad), cuidadosamente se propusieron modificaciones espaciales buscando respetar el porcentaje establecido inicialmente para este ejercicio, en cuanto a conservación de lo construido.

En este primer ejercicio se respetaron en un 100% los paramentos de cada predio, dando respuesta individual a cada vivienda, sin avanzar en propuestas de posibles englobes prediales, los cuales fueron considerados en el escenario hipotético.

En el componente de diseño arquitectónico se tuvieron en cuenta los siguientes criterios:

Independizar accesos: teniendo en cuenta que cada edificación no contiene una vivienda, sino que en su interior conviven o convivirán varios núcleos familiares, la localización de la escalera es fundamental para garantizar la privacidad.

Programa arquitectónico: tal como se planteó inicialmente, el espacio de la vivienda cohabita con espacios de renta, situación que debe ser considerada en los diseños a partir de posibilidades múltiples de programas arquitectónicos, en los que no tiene cabida el uso de tipologías que se repiten.

Este escenario real se centró en un trabajo de filigrana, predio a predio, casa a casa, espacio por espacio, para lo cual hubo que desarrollar, entre otras, las siguientes actividades:

• Desarrollo detallado del levantamiento y de la encuesta.

• Análisis del material anterior para diagnosticar la situación estructural y espacial de cada edificación.

• Cuadros gráficos de aproximación a la espacialidad de la vivienda.

• Ubicar las expectativas de las familias.

• Revisión de parámetros normativos.

• Alternativas de diseño y desarrollo proyectual.

Para experiencias futuras, en relación con este tipo de ejercicios valdría la pena recomendar lo siguiente:

Establecer una mayor conexión con el barrio para realizar una cantidad más significativa de visitas de campo y, por tanto, tener una relación más estrecha con los pobladores.

A partir de lo anterior se posibilitarían metodologías de diseño participativo que permitirían un mayor conocimiento de las necesidades y expectativas de las familias.

Profundizar en alternativas de refuerzo estructural distintas al confinamiento de muros, entre otras, el pañete seguro.

Revisar crítica y propositivamente la normatividad vigente, por cuanto esta es bastante distante de la realidad encontrada.

En la búsqueda de concretar una propuesta de diseño concurrente habrá que seguir estrechando el trabajo colectivo de diseño arquitectónico con diseño urbano y constructivo, vinculándolo conceptualmente con el componente teórico y con un mayor nivel de representación gráfica y escrita (medios) a fin de concebir un proyecto cada vez más integral.

ESCENARIO HIPOTÉTICO

Este segundo escenario, que se denominó hipotético, hace referencia a la intervención de la manzana y de cada una de las viviendas o predios, apegándose solo de manera parcial (no totalmente, como en el escenario real) a la realidad encontrada. Si bien desde el enfoque del taller se optó a lo largo del semestre por no demoler lo existente, se decidió proponer este otro escenario paralelo en el que si bien se partía también de los levantamientos realizados, se puso como condición mantener de estas tan solo un 50% de lo construido a nivel de primeros pisos, el porcentaje restante podía ser modificado.

En este escenario la pregunta central fue: ¿sin demoler lo existente y partiendo de la conservación parcial de los primeros pisos, es posible estructurar propuestas más imaginativas? La otra cuestión por resolver fue si introduciendo nuevos conceptos (englobes, terrazas comunes y centros de manzana, entre otros) se podía llegar a escenarios proyectuales más abiertos.

Si bien a nivel de primeros pisos -al igual que en el escenario anterior- se debió reforzar estructuralmente y mejorar las condiciones habitacionales de lo existente, para los pisos superiores se propuso un posible crecimiento hasta de tres pisos con terraza (placa de concreto), en el que el ejercicio de diseño terminó siendo más libre, aunque ligado a los conceptos básicos encontrados en la primera fase. A diferencia del primer ejercicio, en este no se limitó la intervención a los paramentos de cada predio, y se optó por avanzar en propuestas de posibles englobes prediales, en el uso de espacios comunes (patios interiores), unificación de escaleras, y se dejaba abierta la posibilidad de plantear terrazas comunales.

Como podemos observar, en este ejercicio quedaba planteada una mayor libertad de diseño para el estudiante, aunque dejándoles "una piedra en el zapato" en relación con tener presente parte de lo existente. Fue este un escenario más académico que real, por cuanto se quiso explorar posibilidades, más allá del predio a predio, lo cual llevó a un campo de exploración bastante interesante (figuras 18 y 19).

Figura 18. Intervención del espacio urbano y la manzana Planos: estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Universidad Católica de Colombia.

Figura 19. Intervenir la espacialidad existente Fuente: planos, estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Universidad Católica de Colombia.

Si bien estos productos urbanos y arquitectónicos difícilmente van a tener aplicabilidad inmediata en el barrio, sí permiten desde la academia innovar e imaginar nuevas propuestas que enriquecen la propuesta de manzana y la vida colectiva del barrio.

Conceptos relacionados con lo múltiple, lo heterogéneo, lo productivo, lo progresivo y las manifestaciones culturales de fachada (engalle) pueden formar parte de este ejercicio, que va más allá de responder a las necesidades y expectativas que a corto plazo tienen los pobladores. Hay que continuar con este doble intento de formular propuestas, tanto desde lo real, como desde lo hipotético.

VOLVER AL BARRIO CARGADOS DE PLANOS Y MAQUETAS

Al finalizar el semestre, y ya en periodo de vacaciones, se plantea la propuesta de ir hasta el barrio para llevar los resultados a la comunidad. Cargados de planos y maquetas un grupo de estudiantes y profesores van al lugar y se encuentran allí con los pobladores quienes, entre sorprendidos y agradecidos, buscan afanosamente en dónde está su cuadra, en dónde está su casa. Una vez ubicadas, buscan aproximarse a las propuestas de los estudiantes, quienes establecen una conversación con cada poblador tratando de explicar lo que consideraron era lo más viable para mejorar y ampliar cada una de las viviendas, para consolidar de paso la cuadra y la manzana. Un bonito encuentro que sirvió como remate a esta experiencia, en la que estudiantes y pobladores se volvieron a encontrar después de aquella visita inicial de los levantamientos de las viviendas (figura 20).

Figura 20. Estudiantes, profesores y pobladores comparten las propuestas desarrolladas en la universidad Fuente: planos, estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Universidad Católica de Colombia.

La maqueta de la manzana resultó fundamental para facilitar la presentación de las propuestas. Los planos colgados de las paredes del espacio comunal sirvieron como evidencia y demostración de un esfuerzo grande, en el que desde una Facultad de Arquitectura, en este caso de la Universidad Católica, se intentó aproximar la gran distancia que se ha establecido entre nuestra disciplina y estos escenarios urbanos.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

Se llega entonces al final de un proceso de semestre con una experiencia académica sui generis que desde esta primera etapa dio pie a experiencias posteriores, pues de este tipo de ejercicios hay mucho por aprender y, también, mucho por mejorar. Encontrar en ella las lecciones aprendidas para emprender desde estas nuevas experiencias en estos contextos es todo un reto por desarrollar. Para estudiantes y profesores este encuentro conllevó el pasar del imaginario inicial de un barrio desconocido, a la comprensión de esas otras lógicas espaciales que se fueron descubriendo, que se evidenciaron en cada vivienda del barrio y en sus calles, en las terrazas y en su gente. Lectura crítica y propositiva que cada uno debió construir como fruto de lo encontrado para aproximarse a esta dura realidad, en un país como Colombia y en una ciudad como Bogotá, en donde afloran escenarios urbanos en los que lo inequitativo salta a la vista, y que desde nuestra disciplina no podemos seguir dejando de lado, pues quiénes sino nosotros, como arquitectos, tendremos que enfrentar a futuro este tipo de problemáticas habitacionales contemporáneas.

Como reflexión final de la experiencia queda planteada la necesidad y urgencia para que una disciplina como la arquitectura se vincule más activamente a estos contextos de los barrios populares de origen informal. Iniciativas como esta de la Universidad Católica de Colombia y de la Secretaría Distrital del Hábitat merecen ser tenidas en cuenta y replicadas por otras universidades.

De esta manera, nuevas generaciones de arquitectos, los que hoy están en la mitad de su carrera, seguramente quedarán marcados por una huella indeleble, la huella de una ciudad y un país real, sin maquillajes de por medio. Como profesores seguramente se dio lo mejor; más allá de lo estético se intentó profundizar en lo ético, referido este al compromiso social que como arquitectos tenemos en este otro escenario urbano en el que es evidente esta arquitectura sin arquitectos, en esta otra ciudad, la de las familias económicamente más pobres, que esperan nuevas oportunidades sobre la tierra, entre otras, la de mejorar sus condiciones de habitabilidad a partir de mejorar lo que hoy está construido, todo un nuevo reto para nuestra disciplina.

Al respecto, la estudiante Andrea Erazo, una vez presentó el trabajo a los pobladores al finalizar el semestre, plena de alegría y emoción sintetizaba la experiencia de la siguiente manera:

Fue el mejor semestre. Único en su especie. Al fin un poco más cerca de mi objetivo como arquitecta, al fin cerca de las personas a quienes servimos. Una experiencia única puesto que sin esperar nada a cambio logramos hacer felices a personas que desean una vivienda que contenga su hogar, que les de la talla a sus estilos de vida. La universidad debería estar mucho más involucrada en esta clase de actividades de provecho para la sociedad, tanto tiempo, tantas mentes, tanta imaginación, tanto talento desaprovechado por el afán de la abstracción. La realidad es única.

Y el estudiante Jorge Manrique dejaba la siguiente apreciación: "Palpar la realidad de la marginalidad de nuestra ciudad nos pone a reflexionar, a conversar con los propietarios e inquilinos de las viviendas visitadas, observar sus necesidades e involucrarnos temporalmente en sus vidas", y en relación con la jornada última en la que se llevaron los resultados proyectuales al barrio complementa:

Quiero de todo corazón expresar el sentimiento y reconocimiento que recogí de las personas y los participantes de la actividad, gracias a su dedicación y paciencia, la gente apreció un muy buen trabajo y lo exaltaron, teniendo en cuenta que nuestra propuesta era la más cercana a la realidad, la maqueta logró su objetivo y la gente pudo observar el futuro de su manzana.

En trabajos de grado recientes se da relevancia a la necesidad de profundizar en este tipo de experiencias. La arquitecta Martha Inés Sierra Moncada recomienda "incluir dentro de los programas de estudios materias que despierten la inquietud de los estudiantes por el hábitat popular, no solo como un objeto ajeno digno de indagación sino como un posible escenario de desempeño profesional" (Sierra, 2006), para lo cual las facultades de arquitectura deben diseñar nuevas propuestas que les permitan insertarse en estos barrios, que requieren miradas múltiples y diversas de estas nuevas generaciones de arquitectos, que seguramente cumplirán la tarea inconclusa que al día de hoy tiene nuestra disciplina, con la familias económicamente más pobres de nuestras ciudades. Desde otra tesis, elaborada al interior de una disciplina social, la psicóloga social comunitaria, Estrella Rivera Arévalo agrega que "en lo coti diano, el campo de lo deseado y del pensamiento subjetivo, que como imaginario el poblador va concibiendo, está muy ligado al ideal de casa que se consolida progresivamente, que choca y se acomoda, al vaivén de las limitadas condiciones económicas", lo cual obliga al arquitecto a explorar su creatividad en medio de un mar de limitaciones en torno al mayor patrimonio de la familia que habita el barrio popular que, como concluye Rivera (2007):

el significado de la casa para el núcleo familiar es muy alto, y de allí la importancia de su intervención. Al fin y al cabo, se mejora el recinto habitacional que le sirve de cobijo, y de paso, se avanza en la consolidación del posible único patrimonio de su vida, o por lo menos el más preciado. Además, el elevado significado que se le asigna a la casa, está íntimamente relacionado con el proceso que la familia ha asumido en torno a esta, como tarea cotidiana que es muy vivenciada por el conjunto de personas que la habitan.

De allí que es una tarea que desde la arquitectura nos exigirá cada vez mayor compromiso y rigurosidad para llegar a respuestas más creativas y respetuosas del contexto con el que se trabaja.

AGRADECIMIENTOS

A continuación se relacionan los estudiantes y profesores que participaron de esta primera experiencia en el año 2011. Estudiantes: Dayra Perilla, Bryan Fernando Plazas, Andrea Rueda, Luis Sánchez, Andrea Erazo, Jorge Manrique, José Anaya, Andrea Cañón, Anni Sánchez, Edicson Rico, Sergio Medina, Néstor Lerolle, Nancy Cubides, Christian Vargas, Giovanni Fonseca y Miller Uribe. Profesores: de Diseño Constructivo, ingeniero Jesús Rojas; de Diseño Urbano, arquitecto Ricardo Ramírez; de Teoría e Historia, arquitecta Martha Sierra, y de Diseño Arquitectónico, arquitecto Hernando Carvajalino.


NOTAS

1 De hecho, en el Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá (POT, 2000) se incluye el Tratamiento de Mejoramiento Integral cuyo objetivo (art. 286) es "orientar las acciones de complementación, reordenamiento o adecuación requeridas tanto en el espacio urbano, como en las unidades de vivienda que conforman los asentamientos de origen ilegal ubicados en la periferia de la ciudad". Volver

2 Al respecto, el Informe técnico de soporte de la Política Integral del Hábitat (2007-2017) publicado por la Secretaría del Hábitat en febrero de 2008, hace referencia a que "si solo se toman en cuenta las viviendas de un piso, con cubierta maciza o liviana, el potencial es de 126.643 nuevas soluciones habitacionales. Esta tarea se podría cumplir a través del programa de reconocimiento y mejoramiento de vivienda, con un acompañamiento técnico posterior durante el periodo de ampliación del segundo nivel (p. 220). Volver

3 Esta investigación fue adelantada por los arquitectos Fabio H. Avendaño Triviño T. y Hernando Carvajalino Bayona, con una beca del Ministerio de Cultura de Colombia del año 1997 (Avendaño y Carvajalino, 2000), y recibió Mención de honor en la XVIII Bienal de Arquitectura, Capítulo Teoría e Historia, organizada por la Sociedad Colombiana de Arquitectos en el año 2002. Volver

4 En el documento "Re-densificación de vivienda en terraza de barrios en ladera y periferia" se plantea de la siguiente manera: "La re-densificación de vivienda en terrazas plantea construir sobre lo construido, pero lo que es aún más innovador, es hacer ciudad a partir de la ciudad existente, a diferencia de aquellas soluciones viviendistas que promueven políticas expansivas indiscriminadas sobre el perímetro urbano e intervienen barrios consolidados en la ciudad desconociendo el entorno existente, los valores morfológicos, naturales y ambientales, así como las formas de vida identificables generando rupturas urbanas y humanas en la búsqueda exclusiva de la rentabilidad económica" (p. 8). Volver


Referencias

A continuación se relacionan algunos de los referentes bibliográficos tenidos en cuenta a lo largo del presente trabajo académico, y otros que no tuvimos la oportunidad de revisar, pero que pueden ser fundamentales para futuras experiencias.

Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica. (2005) Manual de construcción, evaluación y rehabilitación sismo resistente de viviendas de mampostería. Alcaldía Mayor de Bogotá, Bogotá, D. C.

Avendaño Triviño, F. H. y Carvajalino Bayona, H. (2000). Espacialidad de la periferia, constitución espacial de la vivienda popular espontánea. Bogotá: Serie Ciudad y Hábitat.

Avendaño, F. et al. (2003). Vivienda popular espontánea: conceptos de espacialidad y progresividad. Reflexiones a partir de un estudio de caso: Bogotá, Colombia. Revista Ciudad y territorio, estudios territoriales, XXXV, p. 136-137.

Carvajalino, B. H. (2005). Hábitat popular y programas de mejoramiento: intervenir escenarios en proceso de consolidación. Revista INVI 53.

Carvajalino, B. H. (2006). Sobre rombos y otros motivos populares. Revista Alarife (13).

Departamento Administrativo de Planeación Distrital (2007). Cartilla UPZ 55, Diana Turbay, Acuerdos para construir ciudad. Bogotá D. C.: Departamento Administrativo de Planeación Distrital

Ekambi- Schmidt, J. (1974). La percepción del hábitat. Barcelona: Gustavo Gili.

Goodman, R. (1977). ¿Después de los urbanistas qué? Madrid: Blume.

Mejía Botero, J. R. (2005). Re-densificación de vivienda en terraza de barrios en ladera y periferia. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana.

Monteys, X. y Fuertes, P. (2001). Casa collage, un ensayo sobre la arquitectura de la casa. Barcelona: Gustavo Gili.

Pezeu-Massabuau, J. (1988). La vivienda como espacio social. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.

Pfeifer, G. y Brauneck, P. (2009). Casas en hilera, casas geminadas. Barcelona: Gustavo Gili.

Rivera Arévalo, E. (2007). Significados de calidad de vida que se construyen a partir de la implementación de un programa de mejoramiento de vivienda (Estudio de caso: Barrio El Anhelo, Localidad de Bosa, Bogotá, D. C.) [Tesis de posgrado]. Bogotá, D. C.: Universidad Abierta y a Distancia, UNAD.

Secretaría Distrital del Hábitat (2008). Informe técnico de soporte de la Política Integral del Hábitat, 2007-2017. Bogotá, D. C.: Secretaría Distrital del Hábitat

Serie Ciudad y Hábitat (1995). PMV. A mejorar lo construido. Documentos Barrio Taller (1).

Serie Ciudad y Hábitat (1996). Una mirada a la periferia. Documentos Barrio Taller (2).

Serie Ciudad y Hábitat (1996). La casa: conceptos de espacio y de vida. Documentos Barrio Taller (3).

Serie Ciudad y Hábitat (2000). Espacialidad de la periferia. Documentos Barrio Taller (8).

Serie Ciudad y Hábitat (2004). Expresión formal de la vivienda espontánea. Documentos Barrio Taller (11).

Sierra Moncada, M. I. (2006). El programa de mejoramiento de vivienda, una aproximación desde la investigación cualitativa. Bogotá, D. C.: Universidad Nacional de Colombia, Colección Punto Aparte.